martes, 28 de octubre de 2014

Reflexiones de Jack la Piedra: el último fotograma.

“- Yo quiero ser madre. 
- Pero, eso es imposible. Eres un hombre, no tienes matriz. 
- ¡No me oprimas! 
- Está bien, lucharemos también por defender tu legítimo derecho a querer ser madre aunque sea físicamente imposible. 
- ¿De qué sirve defender su derecho a ser madre sino puede parir?
- Es un símbolo de nuestra lucha contra la opresión.
- Es un símbolo de su lucha contra la realidad.”
La vida de Brian (Terry Jones, 1979)

Hola. Mi nombre es Jack, Jack Jones, aunque todos mis amigos me llaman Jack la piedra. Seguramente os sonara mi nombre, ya que mi padre fue famoso halla por los 90. Al igual que yo, a mi padre le llamaban Jack la piedra[1], y –al igual que yo, es un tío tranquilo y solitario.
Foto de carnet de Jack

Como parte integrante de A.(R)E.A. -Acción (R)Evolucionaria Arqueológica, me toca reflexionar sobre diferentes temas, y en eso me hallo ahora. Llevaba tiempo sin escribir, y eso se nota. Intentando retomar la rutina de escribir y decir cosas, te encuentras siempre diferentes frases o ideas que te hacen plantearte diferentes visiones, y una de esas visiones, desgraciadamente he observado hace muy poco.
Pero antes de empezar a tirar mierda contra el ventilador, pongámonos en situación, con unas cuantas ideas prestadas, las cuales solo podemos aplaudirlas.  

“…(…)… Si el objetivo del arqueólogo o arqueóloga “militante” es la trasformación, y no únicamente la interpretación, los instrumentos serán todos aquellos que se hayan demostrado trasformadores de la realidad social. Solo mediante la practica arqueológica social podremos hacer de la arqueología una ciencia verdaderamente social[2]
“La arqueología como practica investigadora, puede influir, desempeñar un papel activo en sus diferentes realidades. Esta es una máxima que ha estado presente y seguirá estándolo en muchos agentes de la investigación arqueológica. Sin embargo, es preciso desarrollar un tratamiento específico en que se aborde algunas de las posibles maneras de realizarlas…(…)… Por eso animamos a que sea criticado constructivamente y a que aquellos que sientan la compulsión de intervenir activa y subversivamente en la realidad, lo hagan cuanto antes”.[3]
“…(…)…una arqueología comprometida, entendida como teoría histórica y practica social subversivas, puede proporcionar una perspectiva crítica fundamental a diferentes grupos, agentes y movimientos sociales para construir un mundo sin jerarquías ni explotación social”.[4]

Sin pensamos en parámetros historicistas, “…(…)…lo que destaca de la cultura material es su grado de complejidad tecnológica para la cada vez mayor domesticación del medio. …(…)… Cuanto mayor complejidad estética, tal y como hoy es entendida, mayor desarrollo social y cultural se interpreta que posee un grupo humano”[5], deberíamos tener un complejo desarrollo social y cultural. Sin embargo, podemos decir que hemos sido alienados por nuestra propia cultura material; es más, incluso por una cultura material que rara vez será participe –o parte- de ella. 
Nosotros -a la par que FALQUINA et alii (2006. Pp.28)- abogamos por la alternativa de Pluciennik[6], cuando afirma que “…(…)…una práctica arqueológica realmente comprometida debe asentarse en una ética de la responsabilidad, es decir, prestando atención a los aspectos concretos de las problemáticas de los grupos y comunidades con las que se trabaja y/o de las que se participa, antes que en una ética de la intención, que presta atención a problemáticas generales que suelen traducirse en códigos deontológico normativos que pasan por alto los conflictos específicos y muchas veces imponen prácticas ineficaces al no responder a las necesidades reales del contexto en el que se colabora.”

En meses anteriores, en una de nuestra entradas[7], A.(R)E.A decía:
La utilización fuera de contexto de estos restos, las constantes reformas en los centros históricos,  a lo único que llevan es a una impersonalidad de las propias ciudades[8].  Y como todos los caminos llevan a Roma, pues realizamos una solución de continuidad para hablar, no de la musealización de restos en las ciudades, sino de la propia impersonalización de las mismas, alejadas del burgo, cuna del hormigón menos almado y alejado de un entorno verde y vivo. No decimos que tuviera que haber más arts topiary en las ciudades –aunque sería una cosa que nos encantaría- sino que lo que decimos es que odiamos a los arquitectos municipales y sus ideas novedosas de minimalismo, quitando zonas verdes y calles con encanto, para dejar unos grandes espacios hormigonados –salteado con unos cuantos arbolillos autóctonos y unos bancos de diseño, of course- y calles peatonales que buscan ser motor de motivación del consumo. Todo muy minimal,… En algunos casos quedan bonitas,… insulsas pero bonitas,.. un espacio abierto siempre es un espacio abierto,….pero no se preocupen ustedes, que si vemos que tal, pues ponemos una terraza –la gente mayor de la ciudad dice que antes podías pasear por el casco histórico saltando de terraza en terraza; la gente más joven dice que ahora también lo puedes hacer no solo por el casco histórico, sino por casi todas las calles que tengan menos de dos metros de acera,…- o varias, ya veremos, con sus estufas y sombrillas, y unas plantas de plástico para dar un poco de color,…. La terrazas gustan mucho,..o no.”

Bien, pues estas ideas no estaban muy desencaminadas por lo que estuvimos leyendo, ya que FALQUINA et alii (2006) ya decían cosas parecidas como estas hace uno años,…..Y nosotros sin enterarnos,… sabemos que vamos retrasados con nuestras lecturas, pero que curioso que lleguemos a las mismas conclusiones desde parámetros diferentes,…

“La construcción de obras públicas e infraestructuras es un dinamizador fundamental de la economía, porque moviliza enormes cantidades de capital, mediante una compleja red de empresas y partidos políticos, y supone la integración de la población en un mercado urbano basado en los bienes de consumo y la movilización de trabajadores. Expresado de un modo muy simple, la ciudad precisa profundas modificaciones urbanísticas para proveerse de aceras más anchas en las que ubicar las terrazas por las que el ayuntamiento pedirá licencias; autopistas y redes de transportes para hacer llegar de un modo más rápido, concentrado y eficaz a diversos trabajadores en tiempo de trabajo y a consumidores en tiempo de ocio; espacios peatonales para facilitar un acceso relajado, aunque masivo, a escaparates, comercios, cines, teatros y museos; edificios de varias alturas, con profundas cocheras y hermosas fachadas, en los que alojar a jóvenes emprendedores con un elevado poder adquisitivo; barrios en los que recluir a amplias masas de una población proletarizada, tanto inmigrante (extranjera y nacional) como local, con servicios muy deficientes, etcétera…(…)… En este contexto, los arqueólogos podemos rechazar la dinámica general resistiéndonos a la dinámica particular que se impone a las intervenciones arqueológicas, que no es otra que la de servir de mero trámite a la consecución de los intereses especulativos de las empresas constructoras y sus secuaces. Esto debe conducir a un debate radical en el seno de la comunidad arqueológica, pero, de igual modo, a un trabajo cotidiano en comunidades urbanas concretas. Nuestro trabajo, en este último sentido, radica en la necesidad de contribuir a la concienciación, propia y de los agentes y grupos con los que convivimos, con respecto a las dinámicas soterradas de dominación…(…). Desde un punto de vista arqueológico, es interesante constatar cómo están cambiando las plazas y calles de grandes ciudades como Madrid, pues donde antes había bancos y tierra que permitían el disfrute público y los juegos de los niños, ahora encontramos superficies lisas de granito sin árboles que den sombra en verano ni bancos en los que poder conversar…(…). Con ello, se fomenta el desarrollo del sector terciario en el centro de la ciudad, convirtiendo el centro histórico en un gran foco para el consumo y perdiendo además todo su valor cultural.”[9]

Bien, estas palabras, unidas a la visión que hemos tenido, nos ha producido una desilusión moral. Cuando en post-it pasados hablamos sobre la construcción de las escaleras de la Plaza de Juan XXIII y de la plaza Anaya[10], decíamos que una ciudad se construye a base de tiempo y espacios, pero observamos como últimamente, esto último se lo toman al pie -derecho[11]- de la letra la gran mayoría de los arquitectos –municipales o no- adoradores de Satan[12], que ven en las enseñanzas de su profeta, Le Corbusier, el dogma de fe sobre el cómo deshumanizar las ciudades. Incluso hay algunos que pondrían pivotes en mitad de las calles, para por si acaso; Y así, mientras esperamos salir o no, o volver a entrar en crisis, recesión o feudalismo, pues se podrían utilizar para sujetar los toldos de las simpáticas terrazas Malthusianas que aparecen por nuestras aceras.

Solo quiero hablar de esos edificios o lugares –sitios, cosas,..- que no son tan bonitos y que tampoco los enseñan la secta esa de los guias, pero que son parte de nuestro pasado tanto o más que las construcciones grandilocuentes, porque han estado más cercanos de lo que parece.

Si tuviéramos que hablar etimológicamente de este tema podríamos decir que es una parte de la Arqueología industrial, fechable –por poner una época- a partir de la guerra de la independencia, por ser una fecha clave para nuestra ciudad, ya que durante la guerra, aproximadamente un 60 % de los edificios singulares de la ciudad pasan a una mejor –peor- vida. Se trataría por tanto de aquellas huellas que conforman el espacio urbano desde ese momento en el que caben edificios/edificaciones a otros elementos muebles, físicos, materiales como inmateriales. Esta etnografía urbana estaría hecha de los restos de nuestro paso en el camino urbano, llegando casi hasta los momentos actuales, hasta nuestro pasado vivido, y son –como no podía ser de otra manera- de naturaleza variada. Por poner un ejemplo, en este totum revolutum entrarían las pintadas madrileñas de Muelle[13], que en nuestra ciudad tendría el paralelismo con la pintada/logo/marca registrada de MARIA[14], la mítica discoteca/tienda de discos/tienda de comics/lugar de reunión, etc,…

Mítica cabecera.
Incluso esa huella tendría cabida en este cajón desastre. Multitud de ejemplos podríamos poner de casi todas las épocas, uniendo recuerdos y vivencias de vivos, muertos y extraños, vividas, conocidas, simplemente encontradas o recordadas por nosotros, por otros o impertérritas ante el paso del tiempo.
Son pocos los edificios que permanecen intactos, y no digo al exterior, que “suelen” respetar las fachadas aunque luego se haya hecho un vaciado estructural perdiendo no ya la fisionomía de la casa castellana, sino la propia idiosincrasia de los espacios habitados.  

En el mundo arquitectónico, existen edificios que no se deben –ni deberían- tocar. Es como si viviendo en Barcelona, nos compramos un apartamento en la casa Milá –La Pedrera- con balconada, y proponernos cerrar ese balcón, que seguro que con la cercanía al mar tendrá una humedad,… Seria una absurda barbaridad, ¿Verdad?;  o por poner un ejemplo de nuestra ciudad, sería como hacer una terraza en la techumbre de la Plaza Mayor,…ehhh, bueno, este a lo mejor no es el mejor ejemplo,...pero, volviendo al mensaje principal, la perdida de espacios, de lugares, de retazos del pasado por parte de la comunidad, hace que poco a poco, esta realidad social, se camufle entre el hormigón menos almado.

Son pocas las películas que se han rodado en alguna ciudad –en la nuestra se nos viene a la cabeza las dos superproducciones hollywodienses que se rodaron en conmemoración del 5º centenario de la conquista y aniquilación de los pueblos indígenas- en la que una urbe haya sido la gran protagonista; La excepción la marcaria Woody Allen y su complejo de edipo hacia la gran manzana[15].  

De vez en cuando, nos acordamos de algunos de los directores/cineastas que ha dado la ciudad –aunque antes se acordara la gente del pasado charro de Arbeloa, aunque rara vez haya pisado la ciudad- y nos viene a la mente el gran Basilio Martin Patino, cuyo único “reconocimiento” en la ciudad es la colección permanente que se puede ver en la filmoteca de Castilla y León.
Bien, pero no entremos en reconocimientos fatuos, sino que nos centremos en la crítica/exposición que queríamos hacer.

Existe una película que ensalza de una manera maravillosa a la penumbra que envuelve a esta ciudad, ensalzando la crítica al inmovilismo, dejadez, caciquismo y pasotismo de esta señora de gran nobleza a la que le huelen los pies[16].
En la película de Patino, -excelente en la realización para los amantes [sic] de la arquitectura- existen escenas que son verdaderos palimpsestos  de relatos, espacios olvidados y lugares emblemáticos.
Pues bien, el último fotograma ha sido velado.
Al final de la película, cuando nuestro protagonista acata –o sucumbe- al tiempo vivido y a la moral impuesta, camina con su progenitor.

Fotograma de la película.
Pues bien, mientras camina por aquella ciudad anclada en el tiempo pretérito pluscuamperfecto de una belleza singular, va pasando ante nuestros ojos diferentes escenas, que podíamos vivir en primera persona, que podríamos contemplar en 3D, podríamos sentirnos parte de la película, como le pasaba al protagonista de la –infumable- Last Action Hero[17]. Podríamos pararnos, hacernos una foto, ponerle un puto filtro de b/n o sepia que tenemos todos nosotros en nuestros teléfonos y colgarlo en las redes sociales y sentirnos especiales, que cojones,…pero, ya no, tendremos que hacerles una foto a los pies en la playa,  vaya toalla,…
Si acabamos con las huellas no sabremos de dónde venimos, y no sabremos donde vamos, y estaremos dejando las ciudades impersonales y asépticas que pierden toda la belleza que tuvieron en su día.
Sabemos que es difícil dejar paso al progreso, pero nos habría gustado que en lugar donde estaba la mítica Librería Aniceto[18] –conocida y admirada- hubiera o hubiese una placa que la recordara como parte integrante del comercio salmantino, incluso nos habría gustado que no hubieran cambiado la fachada, o que hubieren conservado la cartelería de época, aunque el negocio que lo sustituyese poco o nada tuviera que ver con el contenido del contenedor, pero sería un grato recuerdo. Pues bien, el sucesor de A. Mediavilla, Ricardo J. Ruano, de la Ferreteria nº 6 tampoco puede decirlo.

Imagen de una época.
El último fotograma quasioriginal de la mítica obra de Basilio, aquella postal a Berta que quedaba impertérrito ha sido desmantelado y pintado de,…¿rosa? No estamos diciendo que debiera dejar per secula, pero un poquito más de delicadeza se podría haber tenido.

Fotograma con filtro de Instagram.
¿Se debió tirar aquel mítico edificio de alojamiento? ¿Se debe permitir el cambio de fachada en pos de un nuevo y fructífero negocio en espacios singulares que son una tentazión? ¿Se debería cambiar el nombre de ciertas vías que son fruto de nuestro pasado mas cruel? ¿Se deben perder ciertos espacios que están en la memoria visual de la ciudad? Pues es lo que deberíamos debatir, lo malo es cuando no se hace, ni se debate, ni se critica, ni se explica, ni se expone, ni os interesa, ni nos molesta,…
A.(R)E.A. -.Acción (R)Evolucionaria Arqueológica.-




[1] Nuestro pequeño homenaje al comic de culto Mondo Lirondo (Camaleón ediciones 1993-1997) ideado por la gente de La Penya (Albert Monteys, Álex Fito, Jose Miguel Álvarez e Ismael Ferrer). Nuestro personaje nace de aquellas páginas -aunque no sabemos si de la relación que mantuvo Jack la piedra con María José la corriente eléctrica. Creemos –pensamos más bien- que es el fruto de una relación homo-erótica que mantuvo con Jeremías el pez explorador, en una de sus escapadas a las Herriko-saunas de las vascongadas,….aunque este idilio no ha sido confirmado por fuentes literarias ni  fidedignas.
[2] TEJERIZO GARCIA, Carlos; (2011): Arqueología y cine: distorsiones de una ciencia y una profesión. En VV.AA; (2011): El futuro del pasado, nº 2 Pp.389-406.
[3] FALQUINA APARICIO, A; MARIN SUAREZ, C; ROLLAND CALVO, J; Grupo Arqueológico Tierra de nadie; (2006): Arqueología y práctica política. Reflexión y acción en el mundo cambiante. Arqueoweb 8(1) abril 2006. <http://pendientedemigracion.ucm.es/info/arqueoweb/pdf/8-1/falquina.pdf>
[4] FALQUINA APARICIO, A; MARIN SUAREZ, C; ROLLAND CALVO, J; Grupo Arqueológico Tierra de nadie; (2006): Arqueología y práctica política. Reflexión y acción en el mundo cambiante. Pp.11. Arqueoweb 8(1) abril 2006. <http://pendientedemigracion.ucm.es/info/arqueoweb/pdf/8-1/falquina.pdf>
[5] FALQUINA APARICIO, A; MARIN SUAREZ, C; ROLLAND CALVO, J; Grupo Arqueológico Tierra de nadie; (2006): Arqueología y práctica política. Reflexión y acción en el mundo cambiante. Pp.11. Arqueoweb 8(1) abril 2006. <http://pendientedemigracion.ucm.es/info/arqueoweb/pdf/8-1/falquina.pdf>
[6] PLUCIENNIK, M. (2001): “The responsabilities of archaeologists” en M. Pluciennik (ed.): The responsabilities of archaeologists. Archaeology and Ethics. BAR International Series 981, Oxford.
[7] http://arqueoart.blogspot.com.es/2014/02/me-encanta-el-olor-napalm-por-la-manana.html
[8] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/01/05/actualidad/1388947168_824504.html
[9] FALQUINA APARICIO, A; MARIN SUAREZ, C; ROLLAND CALVO, J; Grupo Arqueológico Tierra de nadie; (2006): Arqueología y práctica política. Reflexión y acción en el mundo cambiante. Arqueoweb 8(1) abril 2006. <http://pendientedemigracion.ucm.es/info/arqueoweb/pdf/8-1/falquina.pdf>
[10] <http://arqueoart.blogspot.com.es/2014/03/la-historia-al-igual-que-la-escritura.html>
[11] Chiste arquitectónico.
[12] SEMS
[14] A.K.A.: Maria Sangrienta.
[15] A.K.A.: Nueva York.
[16] (LOPEZ SANTAMARIA, Jesus, 1986)
[17] Si se quiere tener una experiencia de como seria entrar en una película, ver The kentucky fried Movie (John Landis, 1977)
[18] <http://macgo.wordpress.com/2011/02/13/adios-a-la-libreria-aniceto/>

lunes, 6 de octubre de 2014

sOpA´14: Café solo con hielo –y limón: Reflexiones desde la barra de un bar.

Reflexiones desde la barra de un bar.

Hace casi una semana y nos sigue repitiendo la sopa. Para nosotros –nos gusta utilizar el plural mayestático, hace que todo parezca más amplio- han sido literalmente nuestras vacaciones. Tenemos la misma sensación que el año pasado, volver con ideas nuevas, volver a ver a amigos, conocidos a los que seguimos en la redes y admiramos, y otra gente que hemos descubierto. Nos habría gustado haber visto a la gente con la que compartimos el año pasado experiencias, charlas, opiniones y risas. Ellos también son parte de este guiso y serán parte, ya que nos marcó a todos de una u otra manera.

Nos ha encantado la sensación y la experiencia. ¿Que podemos decir? Pues que hemos disfrutado difundiendo nuestras ideas -raras ya de por sí;  realizando talleres y hablando hasta altas horas incestuosas sobre estos temas que nos gustan; Hemos disfrutado como quinceañeras escuchando a gente de la que tenemos que aprender mucho; Seguimos observando un abismo brutal entre lo que se hace en diferentes partes de la P.I. y fai un sol de carallo; Hay gente capaz de sintetizar en un dibujo todo un compendio de ideas, haciendo asequible y entendible cualquier concepto; Seguimos intentando entender los temas de procomún /bicomún, pero hay peña que te lo explica de una forma acojonante; Latinoamerica se mueve a otro ritmo,…que engancha; la idea de la worktable debería implantarse como materia troncal de todo tipo de reuniones; La fe mueve pirámides; Patrimonio desconocido que se re-encuentra con uno mismo;  Estratigrafía en vanos de entrada visualmente evocadores; Arte rupestre en la solapa; Musealización desde la tela (de una araña); iniciativas que nacieron hace un año, ven la luz en el siguiente; propuestas que toman la calle –o da Rua;  Escolares que disfrutan realizando oficios artesanos –tanto o más que los mayores; (Por cierto, nunca me había dado cuenta de que el patrimonio esta patriarcalizado[1]); Caballitos que se mueven geográficamente –para moverlo temporalmente, recordad que hay que conseguir una energía de 1,21 jigovatios; Viaje a los años 20 de la mano de una hermosura de Fidias; Proyectos que hablan de otras realidades, Otras visiones desde un mundo abstracto,…
Dejemos de contarnos proyectos y de matizar conclusiones, y difundámoslas desde el momento de creación de las mismas e implicándonos en su desarrollo, buscando una realidad patrimonial social y pública.
No soy objetivo, a nosotros nos conquistaron el año pasado. Lamento no poder compartir más momentos como este, lamento estar sumido endogámicamente, que poco a poco va limando sueños y esperanzas; lamento que el próximo sea en un lugar tan lejano para nosotros, ya que no creemos que tengamos stipendium para permitirnos el viaje,….
Pensemos.  Ya estamos pensando en realizar algo al unísono por estas latitudes, me da igual que sea sopa, caldero, plato combinado, ronda de cañas o café torero, mientras haya debate, charlas y risas nos vale. Elegid un lugar, y decid sitio y vestimenta, y Arqueoart & A.(R)E.A allí estarán, embriagándose.
«¡Es hora de emborracharse! Para no ser esclavos y mártires del Tiempo, embriagaos, embriagaos sin cesar. De vino, de poesía o de virtud; de lo que queráis.»
Charles Baudelaire.




[1] Mi patrimonio esta patriarcalizado. ¿Quién lo des-patriarcalizará? El despatriarcalizador que lo despatrialcalice, buen despatriarcalizador será.